domingo, 17 de abril de 2011

¿Amor o atracción fatal?

Por: Eugenia Correa

Aunque en principio la diferencia entre el amor y una atracción fatal o el amor obsesivo son obvias, en la práctica he visto amigas e incluso he estado en situaciones en que es difícil saber reconocer cuando se ha cruzado la frontera de una a otra. Estas relaciones fatales son complicadas tanto para la persona que está obsesionada como para quien se encuentra del otro lado de la moneda como el objeto del deseo. Al final ambos acaban agotados sintiéndose deprimidos y en un circulo autodestructivo del cual es complicado salir, pues al ser una "atracción" siempre hay un vínculo, físico, intelectual o hasta monetario, que nos mantiene atados y que funciona como una droga, no podemos separarnos de esa persona.

La atracción es importante para una relación, debe haber una química física, emocional, intelectual y, de ser posible, espiritual. Pero esta atracción debe ser sana para que pueda crear una buena relación con posibilidades de crecimiento mutuo. Pero ¿cómo sabemos cuando este deseo de estar con alguien ya no es sano? Una forma de saberlo es cuando, haciendo un trabajo de introspección (algo complicado pero no imposible de hacer una vez que estas sumergida en una relación adictiva) nos damos cuenta de que hemos dejado de lado lo que nosotras mismas somos y queremos ser a largo plazo con tal de seguir con la otra persona.

Algunos expertos creen que el rechazo es el detonador para el amor obsesivo. Alguien que ha sido rechazado en el pasado es más proclive a querer evitar ese dolor y buscar a toda costa el no ser abandonado por el objeto de su deseo. Hay tres condiciones que ayudan a identificar cuando nosotros estamos en este tipo de obsesión o atracción fatal:
1) Sentimos una dolorosa y continua preocupación por un amante real o a veces hasta imaginario.
2) Sentimos un deseo insaciable de poseer o ser poseído por el objeto de nuestro deseo.
3) Sentimientos continuos de rechazo físico y/o emocional por la falta de atención de esa persona (al ser insaciable nunca el nivel de atención será suficiente aun si la otra persona da todo de su parte).
Usualmente los amantes obsesivos suelen creer que solo el objeto de su deseo los puede hacer sentir felices y llenos. Si no están con esa persona jamás serán felices. La persona foco de la obsesión suele sentirse atrapada y busca, muchas veces lastimando o humillando al otro, salir de ahí.

Cuando estás en una relación que no es amor sino una atracción fatal en la que terminas por destruirte a ti y de paso a la otra persona es posible que realmente no estés enamorada sino que estés utilizando a ese "objeto del deseo" como una forma de llenar vacíos en tu propia vida.

Aunque en un principio para la pareja esta obsesión puede sentirse bien, a todos nos gusta sentir que amamos y a todos nos gusta sentirnos como el foco total de atención de alguien formando más que una relación una codependencia, al final la persona obsesionada suele sentirse insatisfecha, triste y vacía, su necesidad de cariño es tanta que nunca logra estar totalmente llena.
Ambos terminan desesperados, deprimidos e incapaces de sanar las heridas que ya se han causado uno a otro. Usualmente el objeto del deseo se cansa de esto y busca retirarse, pero el rechazo no hace más que hacer que quien sufre de obsesión busque evitar el abandono a toda costa incluso cuando el otro pasa por encima de sus sentimientos y dolor, volviendo a este ciclo de autodestrucción.

Es posible que a veces el estar envueltas en una atracción fatal sea algo excitante y emocionante pues es una montaña rusa y de la cima pasamos a las terribles caídas, es adictivo pues pasamos de un estado de éxtasis a uno de depresión en instantes. Pero al final es algo insostenible, siempre terminamos tristes y nuestra autoestima por los suelos. Conozco amigas que han llevado este tipo de relaciones obsesivas durante años perdiendo tiempo para encontrar una forma de amor más real.
Aunque es muy difícil salir de un ciclo así hay un poderoso antídoto contra esto y ese es el aprender a decirte la verdad a ti misma. Si crees que estás en una relación que utilizas para llenar ciertos vacíos pero que al final siempre te deja aún más sola y vacía entonces sabrás que estás a tiempo de regresar a ti misma y pensar en lo que tu quieres independientemente de la otra persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario